Llegada a Zaragoza y visita al Pilar.

Esperábamos la llegada a Zaragoza como oasis en un desierto. Tras unos días muy duros y la mente en la etapa de Lourdes, seguramente la más dura de todas las que Guti diseñaba, la ruta hasta Zaragoza no tenía mucha historia; carreteras sin apenas tráfico y largas rectas que parecían no tener fin.

Interminables rectas en Monegros.

Así, nos despedíamos esta mañana de Torreciudad, donde habíamos descansado en la Hostería El Tozal, un magnífico lugar a escasos kilómetros del Santuario ideal por su tranquilidad para reposar después del largo viaje que lleva ya Guti en sus piernas. Agradecemos de nuevo a D. Javier Mora, Pepe “Tozal” y todo su equipo todas las atenciones prestadas desde el momento de nuestra llegada.

Única subida del día.

La sierra de Alcubierre, además de dar nombre a la única subida del día, fue durante la Guerra civil española un importante punto estratégico dentro del denominado “frente de Aragón”. George Orwell, en su “Homenaje a Cataluña” dejaba constancia de su paso por el frente  en el Monte Irazo algo que quedaba patente a nuestro paso muy cerca de donde se encuentran las ahora denominadas “trincheras Orwell”.

Pasábamos muy cerca de las trincheras.

Se divisaba ya la Basílica del Pilar cuando aún nos faltaban 15km para llegar a Zaragoza.  Allí nos esperaba Jorge García, rival de Guti en las carreteras durante sus años como ciclista, en su caso, y compañero de equipo, en el mío, para nada mas llegar realizar una bonita ofrenda floral a Nuestra Señora del Pilar algo que, para Guti, después de tantos kilómetros con un calor sofocante hacía que se olvidase de cualquier sufrimiento pasado. Sobre la Basílica solo un par de apuntes ya que sería imposible hablar de ella sin extenderse demasiado.

Entrada en Zaragoza con el Pilar de fondo.

Destacar que fue el primer templo mariano de la cristiandad donde se venera el pilar, una columna de jaspe, puesto por la Virgen María y algo que causa mucha impresión, dos de las tres bombas caídas durante la guerra civil que no llegaron a explotar.

Hasta  mañana!